TransMilenio, el sistema de transporte masivo de Bogotá, anuncia cambios significativos a partir del 11 de noviembre.
Una de las principales novedades es la implementación de descuentos en el pasaje para ciertas personas, con el objetivo de aliviar la carga económica especialmente para estudiantes universitarios de bajos recursos.
Este subsidio, propuesto y respaldado una mayoría en el Concejo de Bogotá, busca liberar recursos en los bolsillos de los beneficiarios, permitiéndoles destinar ese dinero extra a otras necesidades como alimentación o materiales de estudio.
El plan de subsidio se enfoca en estudiantes de menos recursos, personas mayores y/o en condición de discapacidad, quienes recibirán bonos para acceder al transporte público.
Esta medida no solo busca beneficiar directamente a estos grupos vulnerables, sino que también tiene implicaciones positivas en la reducción de la evasión del pago del transporte, un problema que afecta significativamente al sistema de transporte de la ciudad.
Aunque esta iniciativa es celebrada como un avance para enfrentar la deserción universitaria y mejorar la accesibilidad al transporte público, la Administración aún debe reglamentar los detalles específicos de este subsidio.
Se estima que el déficit en el sistema de transporte en Bogotá es considerable, superando los tres billones de pesos, y cada paso hacia una gestión más eficiente y equitativa es crucial para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y fortalecer la infraestructura de transporte en la capital colombiana.
