El exalcalde de Bucaramanga y excandidato presidencial, Rodolfo Hernández, ha sido acusado por la Fiscalía General de la Nación por financiar su campaña electoral con recursos prohibidos.
Junto a su esposa, Socorro Oliveros, Hernández enfrentará un juicio por estas presuntas irregularidades relacionadas con su candidatura en 2022. Ambos se declararon inocentes en enero de este año, defendiendo su posición ante las acusaciones del ente acusador.
La Fiscalía argumenta que Hernández no podía utilizar sus propios fondos para su campaña debido a que estaba siendo procesado por el escándalo de corrupción de Vitalogic, que implicaba la red de aseo de Bucaramanga.
Este caso ya había llevado a una inhabilidad de doce años impuesta por la Procuraduría General de la Nación en 2023, y más tarde, un juez lo condenó a 64 meses de prisión en marzo de este año por la celebración indebida de contratos.
En paralelo al proceso penal relacionado con Vitalogic, la Fiscalía sostiene que Hernández invirtió más de $127 millones en su campaña presidencial, dinero que no podía destinar debido a su situación legal. Además, su esposa, quien fungía como gerente de campaña, tenía prohibido recibir dichos fondos.