La Corte Constitucional de Colombia ha ordenado que se facilite el acompañamiento de perros de apoyo emocional para estudiantes universitarios como una forma de tratamiento psicológico.
La decisión se basa en el reconocimiento del vínculo emocional entre los perros y sus dueños, el cual promueve una sensación de bienestar y contribuye al manejo de enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad.
Las universidades deben considerar el derecho a la salud mental de sus estudiantes al establecer protocolos para la presencia de estos animales en sus instalaciones, promoviendo una convivencia multiespecie.
Este fallo se originó a partir de una acción de tutela presentada por un estudiante de Derecho, quien solicitó que se le permitiera el ingreso de su perro de apoyo emocional a la universidad.
La institución había prohibido la entrada de la mascota hasta que el estudiante presentara documentación médica y el carné de vacunación del perro.
La Corte determinó que estas exigencias vulneraban los derechos del estudiante a la salud, educación y debido proceso, entre otros. Por lo tanto, ordenó a la universidad que realice ajustes razonables en sus protocolos para permitir el ingreso de mascotas de apoyo emocional.

A pesar de que el estudiante ya no está en la misma universidad, la Corte enfatizó la importancia de esta decisión para futuras situaciones similares. La institución educativa fue instruida a cambiar sus protocolos para evitar la violación de derechos fundamentales en el futuro.
Este fallo subraya la necesidad de que las universidades en Colombia adapten sus políticas para apoyar la salud mental de sus estudiantes, reconociendo el valor terapéutico de los perros de apoyo emocional.
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