La erradicación del retamo espinoso se ha convertido en una respuesta clave contra los incendios forestales que arrasaron miles de hectáreas en Colombia a principios de este año.
Yerlín Martínez, un miembro de la cuadrilla de erradicación, trabaja incansablemente en Neusa para eliminar esta planta invasora. Armado con una motosierra, Yerlín y su equipo se adentran en los montes para talar el retamo espinoso, una de las cien especies invasoras más agresivas del mundo.
Este arbusto no solo desplaza a las plantas nativas sino que también es un aliado del fuego, ya que sus raíces y espinas aceitosas facilitan la propagación de incendios.
El retamo espinoso, introducido en Colombia en 1950 para controlar la erosión del suelo, ahora representa una amenaza significativa para los ecosistemas altoandinos y de subpáramo.
Rafael Robles, ingeniero forestal de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), explica que esta planta prolifera rápidamente, asfixiando a las especies nativas y creando un entorno propicio para los incendios.
Las cuadrillas de erradicación trabajan diligentemente para cortar el retamo a 20 centímetros del suelo y extraer sus raíces, evitando que las semillas se dispersen con el viento. Este proceso es crucial para preparar el terreno para la reforestación con especies nativas que pueden tomar entre cuatro y seis meses para establecerse.
La restauración ecológica es una parte esencial de este esfuerzo, con planes para plantar entre 1.800 y 2.000 árboles nativos por hectárea en las áreas afectadas. Estas especies nativas no solo aumentarán la captura de carbono, sino que también ayudarán a regular la temperatura y la humedad, reduciendo así el riesgo de futuros incendios.
Las zonas de erradicación y restauración incluyen los cerros orientales de Bogotá, Usme, el embalse del Hato en Cundinamarca y Saboyá en Boyacá.
Los esfuerzos de estos escuadrones son comparables a los de bomberos y otras fuerzas que combatieron los incendios a principios de 2024, destacándose como héroes que previenen incendios antes de que ocurran, protegiendo así el medio ambiente para las futuras generaciones.