El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, quien falleció el domingo en un accidente de helicóptero junto con el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, y otras seis personas, deja un vació de poder que deberá ser llenado dentro en los próximos meses. El vicepresidente Mohammad Mokhber debe llamar a elecciones en los siguientes 50 días.
A pesar de las especulaciones iniciales, que implicaban incluso a Israel en el accidente, oficialmente Mohammad Javad Zarif, exministro de Asuntos Exteriores, atribuyó indirectamente la culpa del accidente a las sanciones de Estados Unidos, que dificultaron la adquisición de nuevos aviones.
Es poco probable que un nuevo gobierno modifique de manera significativa la situación de los derechos humanos y los derechos de las mujeres debido a la estructura del poder en Irán.
El presidente tiene un papel importante en la administración y la política nacional, pero el líder supremo, actualmente el ayatolá Ali Jamenei, tiene la máxima autoridad y control sobre las fuerzas armadas, el poder judicial, y muchas de las decisiones clave de política interna y externa.
Finalmente, aunque la elección de un nuevo presidente puede traer un cambio de tono o ciertas iniciativas políticas, especialmente en sus relaciones con los países de la región y con Israel, las perspectivas de una mejora significativa en los derechos humanos
Los derechos de las mujeres en Irán seguirán estando condicionadas por el equilibrio de poder entre el presidente y el líder supremo, así como por la influencia de los sectores conservadores del gobierno y la sociedad.
Redacta: @hypatie1966