La retirada de la embajadora se produce después de que Milei calificara de «disparate» la medida del gobierno español y sugiriera que Pedro Sánchez necesitaba un abogado para su esposa.
Albares recordó que España siempre ha ofrecido hospitalidad y dignidad a Milei durante sus visitas, pero la reciente actitud del presidente argentino representa una injerencia flagrante en los asuntos internos de otro país.
No es la primera vez que Javier Milei genera conflictos diplomáticos. En una reciente entrevista con CNN en Español, Milei llamó «asesino terrorista» al presidente colombiano, Gustavo Petro, y «ignorante» al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Estas declaraciones provocaron una respuesta inmediata de la cancillería colombiana, que exigió disculpas formales. La ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino, intentó minimizar el conflicto, afirmando que se trataba de «opiniones personales» y no de una ruptura diplomática.
La tensión no se limita a España y Colombia. Milei también ha criticado duramente a los gobiernos de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Brasil, ubicándose en las antípodas ideológicas de líderes como Luiz Inácio Lula da Silva.
La diplomacia argentina, encabezada por Diana Mondino, ha tratado de rebajar la tensión, argumentando que las relaciones entre países van más allá de las opiniones personales de sus presidentes.
Sin embargo, estas declaraciones han generado preocupación sobre la estabilidad y futuro de las relaciones internacionales de Argentina.

El comportamiento de Javier Milei pone en relieve un desafío significativo para la diplomacia internacional. La confrontación abierta y las acusaciones personales son estrategias que socavan la cooperación y el diálogo. Como ha destacado Albares, la política exterior debe centrarse en la colaboración y no en los enfrentamientos.
La actitud de Milei no solo ha afectado las relaciones con España, sino que también ha tensado los lazos con varios países latinoamericanos, poniendo a prueba la capacidad diplomática de Argentina para manejar conflictos en el escenario internacional.