Crisis migratoria y mercantilización del inmigrante en el continente europeo
La Unión Europea se encuentra en una encrucijada histórica frente a uno de los mayores desafíos políticos, económicos y sociales de nuestro tiempo: la migración.
Durante décadas, el flujo migratorio de millones de personas procedentes del sur global no ha dejado de disminuir; las actuales guerras intervencionistas, la desigualdad social y las crisis climáticas han profundizado este flagelo que viven millones de personas alrededor del mundo.
La situación migratoria está jugando un papel importante en los espacios legislativos de la Unión Europea. Después de las elecciones parlamentarias el pasado 6 y 9 de junio y las recientes elecciones legislativas en Francia, parece que la extrema derecha continental se afirma como el mayor bloque político del continente europeo.
Precisamente el pasado 10 de abril de este año, el Consejo del Parlamento de la UE aprobó un conjunto integral de propuestas para reformar la gestión sobre el tema de la migración y los procedimientos de asilo. Este paquete de reformas, llamado “Pacto sobre Migración y Asilo” busca sistematizar el número de indocumentados y/o refugiados para crear, según ellos, un modelo que distribuya equitativamente el número de solicitudes en todos los estados miembros de la UE.
Contexto de la reforma migratoria
Este nuevo reglamento que ya había sido presentado en septiembre del 2020 tiene como objetivo la reforma estructural del Sistema Común de Asilo de la Unión Europea, ya que países como España, Portugal, Francia, Italia y Grecia están “desbordados” por el número de solicitudes de asilo y refugio, lo que llevará a que los países del sur europeo redistribuyan la carga de solicitudes hacia los países del norte, especialmente Estados miembros como Bélgica, Holanda Alemania, Francia entre otros (naciones donde los partidos de ultraderecha vienen creciendo políticamente).
Este nuevo pacto obligara entonces a los países encargados de recibir el número restante de refugiados, a garantizar los “derechos” de dichos solicitantes; de lo contrario, se verán obligados a pagar multas de hasta 20 mil euros por cada persona que no sea participe de los programas de la UE para refugiados.
La cuestión fronteriza
Son los países del sur europeo (los Balcanes y el Mediterráneo) la puerta geográfica y cultural de Europa. Las tristes imágenes que nos llegan de muchas personas que se ahogan en el mediterráneo o los cientos de miles de personas que viven en campos de concentración fronterizos en países como Bulgaria, Albania o Checoeslovaquia reflejan el deficiente manejo fronterizo que le ha dado la UE a estas situaciones migratorias en su territorio.
Así, la reforma obliga a la UE a diseñar un plan de control fronterizo y migratorio a partir de la cooperación con algunos Estados miembros y países que comparten frontera con el continente.
Un ejemplo en particular ha sido la criticada “cooperación” de la UE con Turquía, debido a que este país ha sido uno de los primeros Estados en capitalizar el asunto de la migración en situaciones de crisis como lo fue la guerra en Siria. Turquía, llegó a solicitar más de 6 mil millones de euros para la financiación de proyectos de control fronterizo entre la región del Mar Negro, entre las fronteras de Macedonia, Bulgaria, Georgia y Grecia[1]. Este proyecto fue ejecutado con fondos de la UE en programas como la “reintegración al país de origen”[2] convirtiendo la cooperación en un tema económico de vital importancia; especialmente para terceros países que no hacen parte de la UE, pero que cooperan activamente.
Los procesos de deportación
La Unión Europea se propone a partir de esta reforma acelerar los procesos de deportación a personas que son catalogadas infamemente como “ilegales” o que no cumplen con ningún requisito de permanencia.
Esto implica acelerar acuerdos bilaterales con los países de origen de muchos de estos solicitantes o indocumentados, ¿esto qué significa? Invertir dinero en logística y proyectos de retorno masivo, teniendo en cuenta que parte de la economía europea se sostiene del mercado ilegal de trabajadores sin papeles en condición de explotación laboral, ¿contradicción jurídica vs contradicción económica?
Hasta el momento, la reforma no tiene una clara política frente al proceso de legalización de estas personas, quienes paradójicamente son ilegales, pero contribuyen a la economía del continente.
El negocio de la migración
El simple hecho de que una persona tenga precio por ser inmigrante o refugiado en condición de vulnerabilidad ya es un tema inadmisible. La privatización de la gestión de “los derechos” del inmigrante en plena crisis social nos deja ver lo cruel que es el mercado frente a los medios económicos que utiliza con el fin de reducir los efectos de la crisis migratoria en África y ahora en Oriente Medio con el incremento de la ocupación del territorio palestino.
La Unión Europea parece tomar el camino de la inversión y de la rentabilidad en vez de redoblar esfuerzos de cooperación que busquen frenar la guerra, el hambre y la devastación climática en muchos países alrededor del mundo. Paradójicamente lugares de donde provienen muchos de estos inmigrantes.
No pasará mucho tiempo para que sea evidente que la regulación se convertirá en un negocio. Además de crear una demanda de servicios de gestión de inmigrantes para aquellas empresas encargadas de “solucionar” los problemas fronterizos con fines lucrativos.
Finalmente, la solución de tercerizar el manejo migratorio en Europa puede afectar directamente la economía mobiliaria del continente. Grandes capitales experimentan un incremento de personas que se ven obligadas a ocupar apartamentos, edificios enteros o montar campamentos precarios para poder vivir.
Este tipo de ocupaciones ilegales son apenas una muestra del resultado de las fallas y de la inoperatividad de la norma europea en acelerar procesos de regularización de personas con estadía irregular en el continente.
Por ahora, todos los inmigrantes, incluidos los hispanoamericanos, en condición de refugio o estadía momentánea, se verán afectados por esta reforma, quizás siendo parte de los millones de personas que serán expulsadas paulatinamente del espacio europeo.
Cortesía imágenes OpenIA
[1] Ver en la declaración UE-Turquía del Consejo de la Unión Europea. https://www.consilium.europa.eu/es/policies/eu-migration-policy/eastern-mediterranean-route/
[2] Ver mas en : Gestión a la migración. Estrategia de la UE sobre el retorno voluntario y la reintegración https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_21_1931