Tras dos días de pronunciamientos públicos e intercambios privados entre un centenar de delegaciones de países, concluyó la Cumbre de Paz para Ucrania.
Más de 60 de estas delegaciones fueron encabezadas por presidentes y jefes de Estado.
La Cumbre de Paz para Ucrania concluyó el domingo 16 de junio en Suiza con una declaración que enfatiza tres puntos clave: 1) la seguridad nuclear, 2) el tránsito marítimo seguro para garantizar la seguridad alimentaria, y 3) un llamamiento a la liberación de todos los prisioneros de guerra, incluidos niños y civiles ucranianos retenidos, mediante una operación de intercambio.
A pesar de que todos los participantes coinciden en que la guerra en Ucrania debe cesar, existen diferencias significativas en las visiones sobre cómo lograrlo. Los países europeos, que se sienten directamente amenazados por el conflicto, forman un bloque unido contra Rusia.
En contraste, varias naciones de otras regiones del mundo sugieren que ambas partes deben hacer concesiones, aunque Kiev y Moscú rechazan esta idea categóricamente.
Entre los países que se abstuvieron de firmar la declaración se encuentran Brasil, India y Sudáfrica, que junto con Rusia y China (estas últimas no invitadas a la cumbre) forman parte del grupo de economías emergentes conocido como los BRICS.
Además, México, Armenia, Baréin, Indonesia, Eslovaquia, Libia, Arabia Saudí, Tailandia y Emiratos Árabes Unidos tampoco se unieron a la declaración final.
Ochenta países sí suscribieron el documento, incluidos la gran mayoría de los estados miembros de la Unión Europea, así como Estados Unidos, Japón, Argentina, Chile y Ecuador.
En cambio, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, decidió no participar, argumentando que «las mismas razones con las que se expresan para defender a Zelenski, son las mismas razones con las que se debería defender a Palestina».
Redacta: @hypatie1966