Colombia entra en la Nueva Ruta de la Seda y fortalece su relación con China

Colombia ha firmado un acuerdo con China para integrarse a la Nueva Ruta de la Seda, una iniciativa global de infraestructura y comercio impulsada por Pekín desde 2013.

Este acuerdo permitirá al país acceder a financiamiento chino para el desarrollo de proyectos estratégicos en infraestructura, transporte y energía, facilitando la exportación de productos colombianos como café, banano y flores al mercado asiático.

Además, incluirá cooperación en tecnología y transición energética, áreas clave para el crecimiento sostenible del país.

La adhesión de Colombia a esta red comercial ocurre en un contexto de tensiones con Estados Unidos, luego de que la administración de Donald Trump aumentara las restricciones al comercio con Colombia.

Paralelamente, Panamá cedió ante la presión estadounidense y decidió excluir a China de su participación en el Canal, lo que ha abierto una nueva oportunidad para Colombia como un punto estratégico en el comercio regional.

Con este acuerdo, el país fortalecerá sus lazos con la segunda mayor economía del mundo y diversificará sus relaciones comerciales.

La Nueva Ruta de la Seda busca mejorar la conectividad entre Asia, Europa, África y América Latina mediante inversiones en puertos, carreteras y ferrocarriles.

A través de esta red, China fortalece su comercio global y amplía su influencia económica con acuerdos estratégicos y financiamiento a sus socios.

Con su ingreso, Colombia no solo gana acceso a mayores oportunidades económicas e inversión extranjera, sino que también se posiciona como un actor clave en el comercio internacional, con la posibilidad de integrarse a los BRICS y reducir su dependencia de las economías occidentales.