En Tocancipá, Cundinamarca, la comunidad está consternada por la muerte de varias mascotas a manos de inescrupulosos que les dieron comida con vidrio molido.
Nicolle López, dueña de un perrito llamado Simón, relató el horror vivido cuando su mascota, tras ingerir algo en el parque, comenzó a vomitar sangre y a debilitarse. A pesar de ser llevado a una veterinaria, el daño interno era irreparable y Simón falleció.
Juan Sebastián Segovia, personero de Tocancipá, destacó que reciben al menos un caso de maltrato animal por semana. «Casos graves como envenenamiento con vidrio en la comida y otros con veneno son comunes», afirmó.
Además, señaló que el maltrato también se manifiesta en conjuntos residenciales, donde animales son dejados sin comida ni agua durante días. Segovia subrayó la necesidad de fortalecer las acciones contra el maltrato animal.
La comunidad exige justicia y mayor protección para sus mascotas, resaltando la urgencia de medidas efectivas por parte de las autoridades locales.
El maltrato animal es un delito que no debe ser tolerado, y se hace un llamado a la conciencia y a la acción para evitar más tragedias como la de Simón.