La selfie tomada por los atletas de Corea del Norte y Corea del Sur en el podio ocurrió durante los Juegos Olímpicos de París 2024.
Este momento se produjo tras la final de la competencia de dobles mixtos en tenis de mesa, celebrada el 30 de julio de 2024. En esta competencia, el equipo surcoreano ganó la medalla de bronce, mientras que el equipo norcoreano se llevó la medalla de plata.
El surcoreano Lim Jong-hoon tomó la iniciativa de capturar la imagen, cuando la competiroda china Sun Yingsha, le sugirio un pose mas adeucada para que los campeones norcoreanos tambien tuvieran el protagonizmo que merecen, rápidamente se volvió viral en las redes sociales y medios de comunicación.
Este gesto en el podio es especialmente relevante en el contexto de las tensiones continuas en la península de Corea, donde las relaciones entre los dos países han estado marcadas por conflictos y desacuerdos.
A pesar de las tensiones y de errores recientes en la presentación de los atletas, esta selfie ha sido vista como un símbolo positivo de unidad y cooperación en el ámbito deportivo.
