Aunque Nicolás Maduro es el presidente de Venezuela, el verdadero control del país descansa en manos de los militares, quienes han consolidado un poder abrumador tanto en la política como en la economía.
Desde el ascenso de Maduro al poder en 2013, los militares han aumentado su influencia, convirtiéndose en actores clave en la administración del país y en la gestión de sus recursos.
La creciente implicación de los militares en la economía se evidencia en la creación de empresas militares y la asignación de altos cargos en empresas estatales clave, como Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Los intereses de los militares en Venezuela son variados pero interconectados: asegurar su dominio sobre los recursos económicos, mantener su influencia política y garantizar su papel central en la represión de la oposición.
La participación en actividades económicas, como el control de los sectores de alimentos y medicinas, les ha permitido acumular una riqueza significativa y afianzar su poder.
Al mismo tiempo, su rol en la represión y el control social fortalece su posición dentro del régimen, actuando como una fuerza de choque para cualquier desafío al status quo.
La desconfianza pública en las instituciones es alta, con más del 70% de la población cuestionando la credibilidad de la FANB. Sin embargo, los militares tienen un fuerte incentivo para no soltar el poder: su control sobre la economía y su papel en la represión del descontento social les aseguran una posición privilegiada dentro del régimen.
A medida que la crisis económica y social se agudiza, la influencia militar sobre el gobierno de Maduro se hace más evidente, consolidando su papel como el verdadero poder detrás del trono en Venezuela.
Este dominio militar no solo perpetúa el autoritarismo en Venezuela, sino que también plantea serios desafíos para cualquier posible transición hacia un sistema más democrático.
La combinación de poder económico, político y represivo asegura que los militares mantendrán un control férreo sobre el país mientras la crisis persiste.
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Redacta @tugiordis
