La final de la Copa América 2024, en la que Colombia perdió 1-0 contra Argentina, dejó un saldo preocupante en Bogotá.
Durante las celebraciones postpartido, las autoridades registraron más de 5,000 llamadas de emergencia, impusieron 12,200 comparendos y realizaron 25 capturas por riñas.
Tristemente, cuatro homicidios ocurrieron en la madrugada, tres de ellos vinculados a altercados violentos. Este clima de violencia ensombreció lo que debió haber sido una celebración deportiva.
Los incidentes se concentraron principalmente en las localidades de Bosa y Kennedy, así como en el municipio cercano de Soacha, donde jóvenes hinchas protagonizaron desórdenes.
Las fuerzas del orden tuvieron que desplegar un dispositivo de seguridad considerable para controlar la situación. El general Nicolás Zapata, subdirector de la Policía Nacional, destacó la magnitud de la movilización ciudadana y la necesidad de imponer un gran número de sanciones por infracciones a la Ley 1801, que regula la convivencia ciudadana.
Ante estos hechos, las autoridades han preparado un operativo especial para el recibimiento de la Selección Colombia, previsto para el 15 de julio. Se dispondrán 1,500 policías para asegurar la seguridad durante el evento.
La Federación Colombiana de Fútbol está coordinando con las autoridades los detalles del recorrido, que incluirá la Avenida Calle 26 y posiblemente la Carrera 30. La caravana se espera que inicie alrededor de las 4 de la tarde, aunque la hora exacta está por confirmarse.