La transición energética se ha convertido en una prioridad a nivel mundial, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el cambio climático.
América Latina y el Caribe, aunque solo contribuyen con el 11% de estas emisiones, son regiones altamente vulnerables a los efectos del cambio climático. La región debe enfrentar el desafío de crecer económicamente sin aumentar su huella de carbono.
Esto incluye aprovechar sus recursos naturales y potencial en energías renovables como la solar, la eólica y la geotermia, que pueden incrementar significativamente su capacidad energética para 2030.
El sistema de desarrollo económico actual no es sostenible, y se proyecta que al ritmo actual, la temperatura del planeta superará los 2 grados sobre los niveles preindustriales en 28 años.
Este aumento tendrá consecuencias catastróficas, como la erosión de las costas y desastres naturales más intensos y frecuentes. La transición energética en América Latina y el Caribe, no solo es una cuestión ambiental, sino también económica. Generar energía limpia y atraer inversión extranjera son pasos cruciales en esta dirección, conocidos técnicamente como powershoring.
La región cuenta con una gran ventaja debido a la abundancia de minerales esenciales para la transición energética, como el litio, el níquel y el cobre. Estos minerales son fundamentales para la producción de baterías, autos eléctricos y diversas fuentes de energía renovable.
Sin embargo, cada país deberá elegir su propio ritmo e intensidad en la transición, adecuando sus estrategias a sus características particulares. El apoyo de los gobiernos, organismos multilaterales y la colaboración de la sociedad y empresas serán esenciales para afrontar este reto.
Finalmente, la transición energética debe ser justa, contribuyendo a reducir las desigualdades en una de las regiones más desiguales del mundo. El acceso a energía limpia puede ser determinante para la localización y producción de empresas, generando empleos mejor remunerados y demandando habilidades especializadas.