La ofensiva militar de Israel en Gaza para rescatar a cuatro rehenes ha dejado un saldo trágico de más de 200 palestinos muertos y cientos de heridos.
Las tensiones en la región se han intensificado de manera alarmante, en un conflicto que parece no tener fin.
A pesar de haber logrado liberar a los cuatro rehenes israelíes secuestrados por Hamás en octubre pasado, el operativo militar desatado por Israel ha causado una masacre en el campo de refugiados de Nuseirat.
Además de las numerosas víctimas palestinas, también ha habido una baja en las fuerzas israelíes. El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, ha prometido continuar la resistencia armada.
La respuesta de la comunidad internacional es crucial para detener esta espiral de violencia.
Mientras tanto, las tensiones se extienden a la frontera con Líbano, y el ministro israelí Benny Gantz ha convocado una conferencia de prensa, donde se espera que anuncie su salida del gobierno de Netanyahu, sumiendo al país en una mayor inestabilidad política.