Desde las primeras horas de la mañana del 18 de mayo, los habitantes del municipio de Caloto, en el departamento del Cauca, salieron a las calles para exigir la retirada de la Compañía Energética de Occidente (CEO).
Los pobladores consideran que el servicio que presta la empresa es de mala calidad y las tarifas son abusivas. Con palos, piedras, llantas y fogatas, los manifestantes bloquearon las vías de acceso al municipio, buscando llamar la atención de las autoridades locales y regionales.
Pablo Parra Quilindo, comerciante de Caloto, expresó su descontento: «Es muy evidente que todos los municipios del Cauca vivimos los abusos en el cobro del servicio de energía.
Acá en Caloto no es la excepción. Soy comerciante y me toca cerrar porque todo lo que gano se me va en pagar esos recibos». La comunidad se siente asfixiada por los altos costos de la electricidad, lo que ha llevado a unirse en una protesta que busca una solución inmediata a lo que consideran un abuso económico.
La situación se ha agravado debido a la falta de diálogo por parte de la CEO con las comunidades afectadas.
Los manifestantes, en un acto simbólico de rechazo, quemaron los recibos de electricidad en las barricadas que impiden el acceso vial al municipio. Este gesto refleja la desesperación y la determinación de los pobladores por obtener una respuesta concreta de la empresa y de las autoridades competentes.
Además de bloquear las vías, los protestantes han anunciado que no permitirán la circulación de las camionetas oficiales de la compañía y, si es necesario, bloquearán las subestaciones ubicadas en la zona.
Esta medida de presión busca forzar una negociación y una solución justa a los elevados costos del servicio de energía, que afectan gravemente la economía y calidad de vida de los habitantes de Caloto.